lunes, 18 de abril de 2016

El Pastor alemán



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El origen del pastor alemán debe buscarse entre los perros utilizados en Alemania para la guarda y protección de los rebaños de carneros contra los lobos. En el año 1880, algunos criadores comenzaron una selección sistemática y crearon en Stuttgart, el 22 de abril de 1899, la asociación de amigos del pastor alemán (Verein für Deutsche Schaferhunde). La selección buscó en primer lugar las cualidades y no solamente una mejora del aspecto exterior. De este modo, el pastor alemán se ha convertido en un perro utilizado de forma polivalente. Hoy en día, se le utiliza sobre todo como perro guardián, perro policía, sabueso, perro sanitario y perro de salvamento en la búsqueda de desaparecidos en aludes, es desde luego una de las razas más empleadas como perro guía de invidentes. De un carácter flexible, se deja amaestrar fácilmente, tiene un temperamento vivo pero sólo acepta un amo.

El pastor alemán más común tiene un pelaje que se puede calificar de pelaje doble, aunque existen otros de pelo duro y largo cuyos diferentes pelos no están distribuidos por igual y en capas continuas por todo el cuerpo. Detrás de las orejas, en el interior de la parte trasera de las patas delanteras y en la región lumbar, el pelo es bastante más largo que en los costados. El pastor alemán que tiene el pelo largo y duro no es tan resistente a la intemperie como la variedad de pelo corto, pero si presenta una capa de pelo de lana lo suficientemente espesa, su cría está autorizada. El tercer tipo es el pastor alemán de pelo largo, la mayor parte de las veces sin la capa de pelo de lima, y en esta clase el pelaje cae a dos aguas con una raya sobre el lomo. No sirve para la cría selectiva.

Talla: macho 60-66 cm, hembra 55-61, el peso no está indicado en los estándares. La relación entre altura y longitud del cuerpo debe ser de 9:10 (el cuerpo no es, pues, cuadrado); las características de la raza deben ser claras. Colores: negro, gris acero, gris ceniza, lobo, amarillo rojizo o marrón rojizo, un único color o con marcas regularmente marrones, amarillas y grises blanquecinas. Se acepta la silla negra. En los perros negros, la capa inferior es negra; en los otros, es un poco más clara que el pelo de cobertura. Se admiten pequeñas manchas blancas sobre pecho. El color definitivo de los cachorros no puede determinarse hasta después del desarrollo del pelo de cobertura.

En los miembros posteriores aparece, a veces, por atavismo, un quinto dedo que se denomina espolón. Hay que quitarlo nada más nacer porque por este lugar el perro suele sangrar con bastante frecuencia.

viernes, 8 de abril de 2016

Pato colorado o Netta rufina



Pato colorado o Netta rufina
Longitud: 53-57 cm

Envergadura: 85-90 cm

Peso: 1.100 g (machos); 960 g (hembras)

Periodo de cría: abril a agosto

Puesta: 8-10 huevos

Incubación: 26-28 días

Vuelo: 45-50 días

Tras el ubicuo azulón, uno de los patos más abundantes en España como reproductor ya que en los mejores años llega a alcanzar las 4.000 parejas, mantiene una distribución limitada a muy pocas localidades, similares a las que utiliza en invernada, y con tendencia a la baja. Estas circunstancias y el progresivo deterioro de buena parte de sus reductos principales, como las lagunas manchegas, sitúan al pato colorado en esta categoría de amenaza.

Su área de distribución es fundamentalmente asiática, entre el Mar Negro y el noroeste de China, contemplándose, a su vez, poblaciones dispersas en Europa occidental, principalmente España y sur de Francia.

En nuestro país cría sobre todo en las marismas del Guadalquivir, lagunas de La Mancha, Albufera de Valencia, lagunas litorales de Alicante y delta del Ebro. Ocasionalmente en Aragón, La Rioja, Murcia, Extremadura, Madrid, Navarra y Baleares.

 Biología del Pato colorado


El origen del pato colorado es muy probablemente asiático. A partir de mediados del siglo XIX expandieron su área de distribución hacia el oeste, ocupando la cuenca mediterránea, primero, y algunas localidades de Europa occidental, después. Sus preferencias ecológicas, pues, parecen responder a ciertas características de aquel continente: humedales extensos y abiertos de interior con densa vegetación palustre en los márgenes, aunque tampoco desdeñan zonas húmedas litorales, como deltas y marismas. En este tipo de entornos encuentra su principal alimento, la vegetación: sumergida, que atrapa hundiendo la parte anterior del cuerpo o sumergiéndose por completo. Ocasionalmente puede capturar insectos u otra materia de origen animal.

El nido se sitúa zonas inundadas (Doñana) o en el interior de carrizales (delta del Ebro), pero siempre cerca de la masa de agua principal. No es infrecuente que parasite puestas ajenas, poniendo los huevos en otros nidos y dejando a otras hembras al cuidado de la incubación y crianza.
Las aves españolas son sedentarias y, tras la cría, se agrupan y desplazan a amplios humedales para mudar á plumaje. Estás agrupaciones fueron notablemente grandes hasta los años 80 cuando se producían en las lagunas de Gallocanta y el embalse del Ebro,

Así se mueve el Pato colorado


Las poblaciones del Mediterráneo son sedentarias y reciben, además, muchos invernantes de las áreas de cría próximas. Oriente Medio, el sudeste asiático, la India y el suroeste de la antigua URSS son también zonas de invernada.

La población invernante española procede de Europa y se distribuye por el litoral de Levante, Andalucía, La Mancha y Extremadura. Han desaparecido las grandes concentraciones que se produjeron en lagunas de Aragón en los años70.

Amenazas del Pato colorado


Los problemas del colorado parten de la pérdida o degradación del hábitat palustre donde cría e inverna, y de interferencias humanas como la caza excesiva y las actividades recreativas.
Los humedales continúan sufriendo una importante pérdida de calidad, cuando no directamente la desecación, a causa de factores como la sobreexplotación de acuíferos para surtir loa regadíos próximos. La vegetación de los márgenes también se puede ver afectada por el sobre pastoreo o la quema intencionada, lo que elimina zonas de nidificación y facilita el acceso de depredadores a las puestas. Tampoco es infrecuente la contaminación o la eutrofización del agua por la agricultura intensiva y los vertidos de fertilizantes y plaguicidas en las lagunas. La eutrofización produce un aumento de la densidad de algas y plancton y, por tanto, de la turbidez del agua, lo que conduce a la muerte de las plantas sumergidas, principal alimento de este pato, al no recibir suficiente luz. La escasez de oxígeno en las aguas estancadas puede finalmente conducir a la proliferación de toxinas botulínicas.

Otro factor a tener en cuenta es el efecto del cambio climático, que parece notarse cada vez más en el aumento del nivel medio del mar, lo que ha provocado la pérdida de algunos hábitat óptimos en Europa, y en las prolongadas sequías y altas temperaturas que, además de secar posibles zonas de cría, contribuyen a la proliferación de algas y la eutrofización antes comentada.
La presión cinegética, final-mente, es excesivamente alta en algunas comunidades como la valenciana, donde no se aplican cupos máximos ni existen planes desaprovechamiento para esta especie, y todavía se sigue usando munición tóxica de plomo.

Cualquier Plan de Conservación de la especie debe incluir una correcta gestión de los humedales y un mayor control de las actividades cinegéticas, incluyendo, si fuera preciso, moratorias de la caza del colorado.

¿Cuantos Pato colorados quedan en la actualidad?


La población europea no supera las 27.000 parejas, la mayor parte de las cuales cría en Rumania, Rusia europea, Turquía y España.

En nuestro país la cifra se encuentra en torno a las 4.000 parejas, si bien vaha mucho dependiendo de los niveles de agua. Los censos de Invernantes contemplan alrededor de 15.000 ejemplares, con una tendencia negativa probablemente atribuible a un descenso similar en las poblaciones europeas de origen.